​

La propuesta inicia en una SUPERFICIE ROJA, un recuerdo de la antigua alfombra del teatro que se pliega cubriendo la calle y vistiéndola de gala,  marcando contraste y resaltando los edificios de relevancia arquitectónica e histórica mientras genera recordación en la ciudad por su estética contrastante, propiciando un imaginario de calle cultural.  La narrativa se construye retomando los USOS CULTURALES preexistentes en la zona, como la biblioteca y la historia del antiguo teatro, complementándolos con nuevos usos como el DISTRITO NARANJA de innovación comercial y cultural, un espacio para el emprendimiento dispuesto en el antiguo teatro Consota, una propuesta que parte del modelo de un mercado moderno, un escenario para todas las iniciativas innovadoras en la ciudad: restaurantes, cafés, artesanías, arte y cultura.  El proyecto compone una calle con capacidad de albergar diversas ACTIVIDADES CULTURALES Y CÍVICAS, empleando estrategias como la vinculación del parqueadero del palacio nacional al espacio público efectivo de la calle para la generación de un escenario para muestras culturales. Los módulos de los escribientes al igual que las demás intervenciones en la calle son de uso polivalente, para ser apropiadas de diferentes maneras, posibilitando todo tipo de actividades publicas y artísticas.  Finalmente para reforzar el impacto generado por la superficie roja del piso y hacer de la calle un PUNTO DE REFERENCIA en la ciudad se abordan las necesidades básicas en el espacio publico como: tener una zona de protección para la lluvia y el sol, iluminación para la activación nocturna y la necesidad de arborización y se usan como una posibilidad para la construcción de un símbolo “ARBOLES LUMÍNICOS” una estructura simple, polivalente y funcional que genere recordación inmediata de la calle de la letras